5/12/2007
LA EDICIÓN DE MAYO
La edición del mes de mayo, en papel, ya está en la calle. Se puede leer lo que en ningún otro medio: la mordaza que el diario La Arena pretendió aplicar sobre sus empleados, a los que amenazó con el despido si seguían reclamando un aumento de sueldo a través de inocentes aplaudidas de 3 minutos. También están todos los detalles sobre la "dictadura" en el Centro Regional de Educación Artística (CREAR). Contamos las peripecias de Miguel Tavella en el crucero que se vino a pique en el mar griego, describimos cómo hizo Lisandro Ranocchia para pasar de "mano dura" a "mano larga", desmenuzamos las incompatibilidades de Daniel Bazán Richibut (es director de Comercio Interior y Exterior y tiene una empresa dedicada a las exportaciones), comentamos los curros del intendente Néstor Alcala con sus contratitos para los abogados del poder y hasta pasamos revista al libro que hizo Luis Galcerán sobre "Los 7 peronismos", en el que Marín revela que los diputados "levantan la mano sin saber qué mierda votan". Además, de todo un poco: el perfil del cura revolucionario Camilo Torres, la comparación del gol de Messi con el de Diego, las preguntas que todos nos hacemos sobre Gran Hermano y Bailando por un Sueño, el desastre que se viene con los biocombustibles y una galería de imágenes sobre la Venezuela bolivariana.
5/01/2007
LA ARENA: OTRA LISTA NEGRA
El diario La Arena tuvo el mes pasado una idea -que encima hizo pública- que ni siquiera había salido de boca de ninguno de los dos "democráticos" Juan Carlos que propician la mano dura: Blumberg y Tierno.No hizo falta que ninguno de ellos elaborara la propuesta, porque el ocurrente periodista Leonardo Víctor Santesteban se dedicó de lleno a levantar como bandera lo que es una atrocidad: pidió que de alguna manera el Estado elabore listas de delincuentes comunes y las ponga a disposición de la ciudadanía.El título que le puso a su habitual "La Semana pampeana" es todo un adelanto: "Un veraz para delincuentes".
A contramano
LVS pide que en las hipotéticas listas figuren datos completos, domicilio actualizado y fotografías de los "delincuentes".En un país cuya historia está manchada por las "listas negras" que se armaron desde el poder político y con las que se condenó a millones de argentinos, la demagógica solicitud periodística es, también, una contradicción con la histórica línea editorial de "La Arena".Porque LVS, que es inteligente, no puede desconocer que esas hipotéticas listas que sugiere elaborar estarían integradas por los mismos de siempre. Y los mismos de siempre, aquellos a los que Eduardo Galeano llamó "Los Nadies", tendrían de ese modo menos chances de ser "alguien" -o "algo"- en una sociedad capitalista que cada día prepara más para la exclusión, la marginación y el olvido.Lo que el periodismo puede hacer, en todo caso, es oponerse a las listas que arma el poder y armar sus propias listas (también con datos completos, fotografías y domicilios actualizados): las de los delincuentes impunes; las de los señores de prontuarios impolutos que en realidad han pasado su vida saqueando a los que menos tienen; las de los que nunca son condenados; las de los funcionarios judiciales que no cumplen sus funciones y las de los bancos usureros que se apoyan en el "veraz".
Resocializar nunca
LVS se despacha con una revelación: dice que las cárceles no sirven para la "resocialización". Vaya novedad. Pero en vez de exigir al Estado, a los funcionarios que lo representan e incluso a la comunidad, que mejoren ese sistema de mierda -que es una de las máximas miserias humanas- opta por la variable más conservadora.Es decir: escrachar a los "delincuentes" (sabemos a quiénes considera delincuentes la sociedad capitalista) y que la comunidad los margine con la misma crueldad que la cárcel y que el poder.Su lógica es la siguiente: si no resocializan las cárceles, que no resocialice nadie. Listo.
LVS se despacha con una revelación: dice que las cárceles no sirven para la "resocialización". Vaya novedad. Pero en vez de exigir al Estado, a los funcionarios que lo representan e incluso a la comunidad, que mejoren ese sistema de mierda -que es una de las máximas miserias humanas- opta por la variable más conservadora.Es decir: escrachar a los "delincuentes" (sabemos a quiénes considera delincuentes la sociedad capitalista) y que la comunidad los margine con la misma crueldad que la cárcel y que el poder.Su lógica es la siguiente: si no resocializan las cárceles, que no resocialice nadie. Listo.
Reclusión perpetua
Entonces, hacemos una lista de tipos que ya fueron condenados por el sistema político, por el sistema social, por el sistema judicial, y después de salidos de la cárcel los volvemos a condenar. De por vida. Lo ponemos en esas listas que significan una reclusión perpetua: la falta de libertad, la falta de trabajo, la falta de educación, la falta de contención, la falta de todo.Porque además, si a cada "delincuente" afuera lo esperara una sociedad amplia, justa, equitativa, dispuesta a dar oportunidades y a comprender... Pero la sociedad con la que tienen que encontrarse es otra cosa: una mayoría cargada de prejuicios, de egoísmos y de falta de solidaridad.Y de paso, con el "veraz", se concreta esa fantasía del Gran Hermano. Porque empezamos con las listas de "delincuentes", ¿pero eso cuándo termina? A mediano plazo, todos quedamos bajo ultra vigilancia, figurando en alguna lista y algún "veraz".
Entonces, hacemos una lista de tipos que ya fueron condenados por el sistema político, por el sistema social, por el sistema judicial, y después de salidos de la cárcel los volvemos a condenar. De por vida. Lo ponemos en esas listas que significan una reclusión perpetua: la falta de libertad, la falta de trabajo, la falta de educación, la falta de contención, la falta de todo.Porque además, si a cada "delincuente" afuera lo esperara una sociedad amplia, justa, equitativa, dispuesta a dar oportunidades y a comprender... Pero la sociedad con la que tienen que encontrarse es otra cosa: una mayoría cargada de prejuicios, de egoísmos y de falta de solidaridad.Y de paso, con el "veraz", se concreta esa fantasía del Gran Hermano. Porque empezamos con las listas de "delincuentes", ¿pero eso cuándo termina? A mediano plazo, todos quedamos bajo ultra vigilancia, figurando en alguna lista y algún "veraz".
Manos lavadas
Con el "veraz" nos lavamos las manos, escondemos la cabeza bajo la alfombra y -con ese criterio- mandamos a los delincuentes a la isla Martín García o -ya que estamos- le damos las balas que prometió Ruckauf, o confundimos las postas de goma por los plomos, como le pasó tan accidentalmente al grupo GEO."La idea de que la reclusión reforma a los delincuentes y los transforma en personas útiles no sólo es falsa, sino además, imposible en las condiciones actuales de la sociedad capitalista que no tiene interés en los delincuentes como personas", dice LVS.Extraño es que lo que parece un reproche -"la sociedad capitalista no tiene interés en los delincuentes como personas"- es exactamente lo que inspira su propuesta. No hay idea más capitalista que armar un "veraz para delincuentes". Desde su propio nombre: el llamado "veraz" -que bien podría llamarse "falaz"- es un invento ultracapitalista.
Con el "veraz" nos lavamos las manos, escondemos la cabeza bajo la alfombra y -con ese criterio- mandamos a los delincuentes a la isla Martín García o -ya que estamos- le damos las balas que prometió Ruckauf, o confundimos las postas de goma por los plomos, como le pasó tan accidentalmente al grupo GEO."La idea de que la reclusión reforma a los delincuentes y los transforma en personas útiles no sólo es falsa, sino además, imposible en las condiciones actuales de la sociedad capitalista que no tiene interés en los delincuentes como personas", dice LVS.Extraño es que lo que parece un reproche -"la sociedad capitalista no tiene interés en los delincuentes como personas"- es exactamente lo que inspira su propuesta. No hay idea más capitalista que armar un "veraz para delincuentes". Desde su propio nombre: el llamado "veraz" -que bien podría llamarse "falaz"- es un invento ultracapitalista.
Sociedad y delincuentes
También dice LVS que cuando estas personas salen en libertad "nadie le garantiza a la sociedad que están reformadas". Es cierto: y nadie le garantiza a quien ha quedado libre que la reformada es la sociedad.Porque además, LVS cae allí en otro vicio de la derecha a la hora de analizar estas problemáticas. Sus cabezas dividen, por un lado, a la "sociedad". Por el otro a los "delincuentes". Parece obvio, pero a esta altura hay que aclararlo, e insistir: los "delincuentes" son parte de la sociedad.Elías Neuman, un criminólogo excepcional que tiene este país, escribió un libro al que le puso de nombre "Los homicidios de cada día". En él detalla -como se puede leer en la página siguiente- cuáles son los "delincuentes fracasados" (los que van a la cárcel) y los verdaderos y auténticos delincuentes, los que hacen pomada a sociedades enteras. La propuesta de LVS está destinada a castigar -una vez más y como tantas- a los primeros, para dejar sanos, salvos e impunes a los de guante blanco.Dice el propio Elías Neuman en ese libro: "Cada vez que conozco más sobre la conciencia moral de ciertas personas que se dicen respetables, amo más a los delincuentes".
También dice LVS que cuando estas personas salen en libertad "nadie le garantiza a la sociedad que están reformadas". Es cierto: y nadie le garantiza a quien ha quedado libre que la reformada es la sociedad.Porque además, LVS cae allí en otro vicio de la derecha a la hora de analizar estas problemáticas. Sus cabezas dividen, por un lado, a la "sociedad". Por el otro a los "delincuentes". Parece obvio, pero a esta altura hay que aclararlo, e insistir: los "delincuentes" son parte de la sociedad.Elías Neuman, un criminólogo excepcional que tiene este país, escribió un libro al que le puso de nombre "Los homicidios de cada día". En él detalla -como se puede leer en la página siguiente- cuáles son los "delincuentes fracasados" (los que van a la cárcel) y los verdaderos y auténticos delincuentes, los que hacen pomada a sociedades enteras. La propuesta de LVS está destinada a castigar -una vez más y como tantas- a los primeros, para dejar sanos, salvos e impunes a los de guante blanco.Dice el propio Elías Neuman en ese libro: "Cada vez que conozco más sobre la conciencia moral de ciertas personas que se dicen respetables, amo más a los delincuentes".
J.P.G.
EL HOMBRE QUE PREGUNTABA
¿Pero vos podés creer las cosas que dan por la tele? ¿Es necesario que siga existiendo la televisión? ¿Siempre habrá sido así la televisión? ¿Será siempre así el asunto?¿Quién bailará después de Nina Pelozo? ¿Qué nos queda por ver después de que la primera dama piquetera se lanzó glamorosa a las pistas de Tinelli? ¿Cómo puede ser que las barbas de Castells se mezclen con las lentejuelas de Carmen Barbieri, las procacidades de Silvia Süller, el culo de Rocío Marengo, los gritos de Tinelli, la zoncera de la Hiena Barrios y la ausencia de cintura de la otra primera dama, la primera dama de la tele, que vendría a ser la mujer de Tinelli?¿No parece mejor dicho que nunca: la mujer de Tinelli, así, como si fuera una propiedad?¿Esas mujeres son propiedad de los maridos que las bancan, las eligen, las producen, las promocionan, las utilizan, las dejan, las engañan, las aman en pantalla, las venden, las publicitan?¿Y qué tiene la mujer de Tinelli que no tenga Araceli González, que es -¿o era?- la mujer de Suar?¿Y quién es la mujer de Mario Pergolini? ¿Juan Di Natale? ¿O es, acaso, Mauricio Macri, ahora que el ex muchacho rebelde de la Rock and Pop ha concretado un romance, ya como derechoso comerciante de los medios, con ese bostero que ha hecho de la basura un negocio?Pero aparte de todo eso, ¿qué pasa que las estrellas del jurado de Tinelli son las que son? ¿Graciela Alfano, Gerardo Sofovich y Moria Casán no tienen herederos, o alguien que los reemplace?¡¡Después les pedimos a los políticos que se renueven!!¿Y viste alguna vez Gran Hermano? ¿A qué grado de estupidez está llegando la colectiva mente humana que semejante engendro se transforma en un... "éxito"? Y ojo... si fuera una cosa argentina, todavía... uno está acostumbrado. ¡Pero es en todo el mundo!¿Qué misterio de nuestra siquis estará haciendo mella en los cerebros de las mayorías? ¿Qué extraño mecanismo social se impone para que los televisores se enciendan para ver cómo se depila una provinciana, o cuán puto puede llegar a ser un cristiano, o de qué carajos hablan las personas cuando no tienen nada de qué hablar?¿Garchan en Gran Hermano?Si garchan, ¿por qué no lo televisan? Y si no garchan, ¿no garchan porque tienen miedo de salir en la tele, porque los obligan por contrato, porque está prohibido, porque les da vergüenza?¿A vos te parece que pueden tener vergüenza de garchar en público esos tipos, que en público son capaces de cualquier cosa? ¿Será que siempre un "éxito" tiene tamaña dosis de engaño, de hipocresía, de vileza, de mentiras y falsedades, de falacias, de cinismo? ¿Gran Hermano no debería llamarse Gran HerMenem?¿Y no te dan ganas de fracasar, si eso es el éxito? ¿Sabés lo que es el fracaso, según Jorge Valdano? Hacer lo que uno no quiere, eso es el fracaso... ¿Y entonces: no será que los exitosos son todos fracasados?¿Y por qué se ha vuelto moda eso de que todo el tiempo las vidas privadas sean televisadas? ¿Por qué las solteronas buscan pierna en la pantalla, por qué los gordos van a bajar de peso a la tele, por qué las entrevistas a "personajes públicos" hacen cada vez más referencia a los pedos que se tiran, a las emociones que tienen, a la forma en que hacen el amor?Y si lo privado se discute en público, ¿lo público dónde lo discutimos? ¿O será que la tele es una mierda? ¿Y si la apagamos? ¿Y si lo público vamos y lo discutimos en la calle, sin Nina Pelozo bailando, sin los gansos de Gran Hermano, sin los gritos de Tinelli y sin las nuevas tetas de Araceli?¿Eh?
EL CORAZÓN MIRANDO AL SUR
Un cronista de El Fisgón viajó a Neuquén en medio de la protesta docente que convulsionó al país. La Maldita Policía de Jorge Sobisch asesinó a Carlos Fuentealba. En vivo y en directo: testimonios desgarradores, historias de lucha, anécdotas, solidaridades, indiferencias e interrogantes.
ASESINATO
En la ruta, luchando por mejores condiciones laborales, Carlos Fuentealba fue asesinado por la Policía. A quemarropa, el 4 de abril pasado, el agente Darío Poblete empuñó el arma que apagó su vida. A pocos kilómetros, desde su sillón de gobierno, Jorge Sobisch le dio la orden. No se podía permitir que los docentes le arruinaran el fin de semana santo en el sur a los turistas beneficiados por el mismo sistema que mandó a matar a tantos luchadores sociales con el fin de imponer sus políticas de exclusión y entrega del patrimonio nacional.
TAXI
El vehículo se detiene. Dos pibas menores de 20 abren sus puertas. Se van. Cruzan la Terminal en dirección a la ruta. -¿Dónde es la parada para ir a Neuquén?-¡Subite! -manda el mismo hombre que no aceptó a las chicas-. Esas se creen que nos pueden cagar -agrega-; esta es la parada para los que vienen de viaje, los que salen de joda tienen que esperar allá -y señala la ruta.Frente a ella se adivina la entrada de un boliche."Estos pendejos se hacen los vivos. Como no consiguen coches, vienen a la Terminal a quitarles el lugar a las personas que vienen cansadas de tanto viaje, como vos", se engrana el tachero."Nunca los llevo, yo trabajo para los viajantes", reafirma por las dudas.Ningún comentario sobre el asesinato y la protesta gremial. Tan sólo un "del otro lado hay taxis que te llevan hasta donde vos quieras".
LLEGADA
Un coche de alquiler desde la Terminal de Cipoletti hasta el mismo corte. $ 3,50 y la caminata por el puente nuevo. Autos por doquier, particulares y de alquiler, a la espera de un pasajero de la otra provincia. Ese río y la construcción humana que lo sobrevuela permiten palpar un límite de provincias. De un lado el puesto caminero de Río Negro; del otro, el de Neuquén; en el medio, el corte, el puente. Las primeras gomas se adivinan desde la provincia vecina. Las llamas de los tachos con gasoil marcan el camino de la lucha. Son las 4 de la mañana, algunos duermen, otros hablan. No faltan los que se tiran en el césped con una frazada que sirve de colchón y abrigo. También se los adivina parados al lado de un fogón. Varias guitarras mudas. Una parlanchina, con poco eco. Por lo menos dos centenares de personas aguantan desde el jueves en el puente carretero que une las dos provincias. Todo conduce a las 10 de la mañana del lunes 9 de abril, día de movilización nacional por el asesinato de un profesor oriundo de un lugar lejano.Más de 200 metros a pie para encontrarse otra vez con las gomas humeantes, pero del lado de Neuquén. El colectivo paró en Cipoletti. No habrá Bariloche ni Villa La Angostura por varios días. Por una vez un muerto pesa más que un fin de semana turístico. Aunque para hacerlo valer haya que recurrir a una medida de fuerza que despabile a los tipos y tipas acostumbradas a ir de casa al trabajo y del trabajo a casa sin mayor contacto con la realidad que los titulares de TN y Crónica TV.Ni una palabra. Están ahí, pero de madrugada no reparten nada. Todos los viajantes pasan con sus bártulos a cuestas sin mayor necesidad de relacionarse con la protesta. Un adherente de Juan Carlos Blumberg puede haber pasado el puente de la misma forma que un militante de izquierda dormido sin ganas de hablar con los demás. Nadie se acerca. De madrugada se pasa el tiempo a la espera de la luz del día para la tarea de concientización.
NEUQUÉN A LA VISTA
Desolada aparece la multitrocha. Una autopista imposible de cruzar a pie la mayor parte del año. Una maraña amarilla de taxis a la caza de clientes aguarda en el medio de la calle, ahora convertida en estacionamiento. Este chofer tampoco menciona una palabra sobre la huelga docente. Cumple su trabajo en silencio. Al final del viaje unos mates reparadores, la charla del dueño de casa, una siesta de madrugada, todo para esperar la luz del día, momento del contacto con los trabajadores y trabajadoras de la educación que se negaron a iniciar las clases por falta de respuesta a sus reclamos. Ya no sólo se quedan en el puente para lograr un aumento de salarios -que promedia los 1.200 pesos mensuales en una región en la que el costo de vida supera al de la media nacional-, permanecen porque mataron a un compañero, lo asesinaron por enseñarles a los chicos cómo se debe hacer para impedir el pisoteo de los derechos esenciales. Fuentealba daba matemáticas, pero también les daba el ejemplo a los pibes y pibas marginales de lo que se debe hacer cuando una de las provincias más ricas del país se permite el lujo de ostentar cantidades similares de miseria e hidrocarburos.
IDIOSINCRACIA
-¿Tenés credencial?-No. Nunca fue necesario.-Acá sí.Increíble, una sociedad acostumbrada a medidas de fuerza más duras que las conocidas en La Pampa, se hace burocrática a la hora de hablar con el periodismo. Dicen que el Movimiento Popular Neuquino (MPN) se ha infiltrado en las protestas sociales bajo el paraguas de la prensa. Por suerte, una delegada de ATEN hace las veces de credencial y nos presenta a los dirigentes y referentes de la protesta. Después de la primera nota, se impone la aceptación generalizada. Hablan poco, miden sus palabras, están enojados y tristes pero no se desbocan en un momento en el que tendrían todo, o casi todo, permitido. Saben que la marcha del lunes 9 será multitudinaria y tendrá eco en todo el país. Los docentes no quieren saber nada con la CTERA ni con su secretario general Hugo Yasky. Le reprochan no haber acompañado la medida de fuerza. Una asamblea realizada en el puente aprobó una tacha: "que no vengan la CTERA ni la CTA Nacional". El docente también conduce la central. Hacen la aclaración porque la CTA NQN tiene gran aceptación y sus referentes caminan por los barrios más pobres y las luchas más duras. Ellos también fueron reprimidos a balazos y detenidos por la Policía provincial a la par de los trabajadores y trabajadoras. En un paso más allá de la lucha gremial, conformaron un partido político que participará de las elecciones generales con una fórmula encabezada por un estatal, el ex secretario general Julio Fuentes.Igualmente abundan las banderas de las organizaciones de izquierda tradicional. No consiguen un gran caudal electoral pero gozan del reconocimiento por su constante lucha contra el capitalismo, al que denuncian por el hambre, la desocupación y marginación impuestas con represión.
MARCELA - LOS HECHOS
"¡Fuiste vos!, ¡fuiste vos!", gritaba Marcela mientras corría al policía por la ruta 22 hasta que un cordón de las fuerzas de seguridad lo escondió."Iba sentada a 'upa' de una compañera en un Fiat 147, con la puerta abierta, al grito de '¡acá hay lugar!'. En ese momento otras personas dan cuenta de la presencia de una ambulancia. Abrimos el paso, pero no eran ambulancias, sino dos camionetas que trasladaban a miembros de la Policía de Neuquén. Aparecieron de golpe y se bajaron como 20. El auto que venia atrás nuestro -donde se trasladaba Fuentealba- alcanzó a esquivarlos y en ningún momento los rozó o los chocó. Nos pasó y quedó justo al lado nuestro. El último policía que se había bajado, paró, miró el auto, fue directo hacia el vehículo, apuntó y tiro a la luneta".-¿A que distancia?-Así, a esta -dice Marcela mientras con sus brazos hace el gesto de un arma de fuego que se dispara a poco más de un metro y medio de distancia del lugar del impacto. "Había 3 personas en el auto. Después del bombazo, 2 de ellas bajaron como ebrias y se cayeron. Había mucho humo en el interior del auto. Empezamos a gritar '¡ambulancia!, ¡ambulancia!'. Un compañero tiró agua, y ahí se vio que había una persona más. Otro rompió el vidrio y lo sacó a Carlos, que quedó tendido en el piso. Vomitaba sangre, convulsionaba, quedó como sedado. Al verlo empecé a correr al policía que le disparó y le decía '¡fuiste vos!, ¡fuiste vos!'. Los otros policías me hicieron un cordón y lo escondieron", relata la docente."Cuando lo sacaron pensé que era otro porque tenía la campera violeta. Era un violeta de sangre pero justo había un compañero con la campera de ese color. Más tarde supe que era Carlos Fuentealba. No se lo reconocía".Indignada por el encubrimiento, Marcela reaccionó dándole un puntapié en la entrepierna al jefe del operativo policial, que vestía con una camisa blanca. Ese agente, más tarde, según la docente, le puso una pistola en la cabeza y le dijo: "mamita, andá a tu casa..."
LA VIDA EN EL PUENTE
Por la curiosidad de saber cómo resolvían las cuestiones domésticas mientras vivían en el puente a la espera de la movilización, apareció Marcela. La suerte y la ayuda del responsable de prensa de ATEN Capital puso frente al grabador a la testigo clave del asesinato. Pero nadie dijo que ella era quien era. -¿Por qué estas acá?-Porque después de lo que pasó en Arroyito convenimos estar acá y no te querés ir. Con la indignación que tenemos, si estás en tu casa te la pasás pensando en los compañeros que están en el corte.-¿Cómo es una noche en el puente?-Anteanoche éramos grupos distintos, se formaron tipo fogones y había mucho silencio. Hablábamos mucho de arroyito, necesitábamos largar lo que habíamos visto. Anoche, en cambio, fue distinto, cantamos, había unos 15 fogones con 3 guitarreros cada uno.-¿La bronca fue pasando y queda esperar?-No, creo que la bronca sigue, la indignación sigue. Tengo impotencia, bronca, indignación, es una mezcla de sentimientos y de sensaciones que no se pueden definir con unas palabras. Hoy recién me sentí deprimida y angustiada. La primera reacción tras la muerte de Carlos, fue tratar de hacer algo...-¿No hay tiempo para pensar?-No, se fue transformando en hacer para no pensar, porque cuando parás te bajoneás, te duele el estómago, mucha angustia, duele el pecho. Jamás en mi vida vi una cosa así, ni siquiera en películas de ciencia ficción.-¿Cómo organizan las comidas?-Hay un grupo de cocineros oficiales, se ayuda un poco, pero ellos cocinan, nos formamos, tomamos un plato y cada uno lo lava al terminar.
MARCELA - LA CACERÍA
"Tuvimos una discusión con los policías porque se nos reían. El jefe me dijo 'mamita, ¿por qué no te vas a tu casa?'. Y se reía. Yo estaba en un ataque de histeria pero uno de mis compañeros me agarró y me subió a un auto. Nos siguieron, tiraron gases, nos pasaron por las banquinas y persiguieron hasta El Carancho, donde se apostaron otra vez. Se reían, se mataban de risa. Teníamos las ventanillas levantadas. Nos hacían señas mientras nos retirábamos y se morían de risa".-¿Qué pasó luego de salir del corte de Arroyito?-Llegamos a El Carancho, y nos refugiamos en una estación de servicio, donde la Policía nos rodeó y empezó a tirar gases otra vez. Los empleados gritaban desesperados que no tiren, porque íbamos a volar. Cuando estábamos ahí vimos que la Policía se apostaba como lo hacen los cazadores y tiraban contra los compañeros que corrían. Se apostaban a dispararles, fue impresionante, nunca pensé que algo así podía pasar.-¿Hubo heridos?-Yo tengo heridas de balas de goma en las piernas, igual que muchos compañeros. Esa herida del policía en la frente es una pavada, es un raspón, nosotros tenemos un muerto y heridos de verdad, tanto física como sicológicamente. De qué manera se puede negociar con un gobernador que asume la responsabilidad de haber dado la orden de reprimir, con un jefe de policía que se ríe y te dice "¡mamita, anda a tu casa!". Mientras Carlos Fuentealba estaba tendido en el piso, el camión hidrante le tiró agua. Se reían mientras Carlos estaba tirado como muerto, porque para mí ya estaba muerto.
CANTOS"¡Escuchen Todos!, en el gobierno hay una banda de delincuentes, se roban todo, no dan aumento y mandan a reprimir el pueblo", animaban desde el viejo Mercedes 350 dos docentes de ATEN.Un helicóptero del canal de televisión de General Roca confirmaría las estimaciones de los gremios organizadores: "más de 30 mil manifestantes a lo largo de 25 cuadras, exigieron justicia por la muerte del docente Carlos Fuentealba"."Ole, ole, ole, ola, a los asesinos, ¡la cárcel ya! Con todo el pueblo a parar la impunidad. Ole, ole, ole, ola, como a los nazis ¡les va pasar! adonde vayan los iremos a buscar".La multitud respondía en todo momento a las arengas amplificadas por un potente equipo de sonido, pero que igual no se oía más allá de la mitad de la manifestación. A la impotencia por la represión se le sumó el reclamo constante para que el gobernador neuquino renuncie por ser el máximo responsable de la muerte del maestro. Una maraña de seres humanos colmó la plaza lindante con la casa de gobierno, donde aún permanecen. Ya no alcanzan las ofertas de mejoras salariales, el gobierno no puede entender que el proceso se le escapó de las manos a todos y no se sabe cómo termina."Qué vergüenza, qué vergüenza, que vergüenza nacional, nos mataste a un compañero, ¡Sobisch sos un criminal!", repitieron igual que loros como si fuera la primera vez que esto ocurre en NQN. Pero algo pasó entre el 12 de abril de 1997, cuando mataron a Teresa Rodríguez, y el 9 de abril de 2007. No faltan los que lo vinculan con el afán hegemónico K, capaz de aprovechar cualquier cosa para dejar en el camino a los posibles contrincantes. Jorge Sobisch se quedó solo porque le salió mal. La derecha argentina siempre vio con buenos ojos la idea de autoridad para impedir la manifestación de los pobres, pero no pudo soportar un asesinato descarado justo cuando el santoral marca la semana santa. Hasta ese día a ninguno de ellos se le ocurrió pensar en Maximiliano Kosteki, Darío Santillán, Víctor Choque, los muertos del 20 y 21 de diciembre de 2001, los reprimidos en Tartagal o General Mosconi, y ni qué hablar de la violencia estatal ejercida en la localidad de Las Heras, provincia de Santa Cruz, la del presidente. El reclamo nacional se desinfló inmediatamente después de las marchas del 9 de abril. Para tranquilidad del gobierno nacional, y del pampeano también, nunca las numerosas expresiones de indignación y repudio se extendieron más allá de Sobisch, hasta ayer un referente del centro derecha, hoy endemoniado, un político al que nadie se le quiere acercar.
CANTOS"¡Escuchen Todos!, en el gobierno hay una banda de delincuentes, se roban todo, no dan aumento y mandan a reprimir el pueblo", animaban desde el viejo Mercedes 350 dos docentes de ATEN.Un helicóptero del canal de televisión de General Roca confirmaría las estimaciones de los gremios organizadores: "más de 30 mil manifestantes a lo largo de 25 cuadras, exigieron justicia por la muerte del docente Carlos Fuentealba"."Ole, ole, ole, ola, a los asesinos, ¡la cárcel ya! Con todo el pueblo a parar la impunidad. Ole, ole, ole, ola, como a los nazis ¡les va pasar! adonde vayan los iremos a buscar".La multitud respondía en todo momento a las arengas amplificadas por un potente equipo de sonido, pero que igual no se oía más allá de la mitad de la manifestación. A la impotencia por la represión se le sumó el reclamo constante para que el gobernador neuquino renuncie por ser el máximo responsable de la muerte del maestro. Una maraña de seres humanos colmó la plaza lindante con la casa de gobierno, donde aún permanecen. Ya no alcanzan las ofertas de mejoras salariales, el gobierno no puede entender que el proceso se le escapó de las manos a todos y no se sabe cómo termina."Qué vergüenza, qué vergüenza, que vergüenza nacional, nos mataste a un compañero, ¡Sobisch sos un criminal!", repitieron igual que loros como si fuera la primera vez que esto ocurre en NQN. Pero algo pasó entre el 12 de abril de 1997, cuando mataron a Teresa Rodríguez, y el 9 de abril de 2007. No faltan los que lo vinculan con el afán hegemónico K, capaz de aprovechar cualquier cosa para dejar en el camino a los posibles contrincantes. Jorge Sobisch se quedó solo porque le salió mal. La derecha argentina siempre vio con buenos ojos la idea de autoridad para impedir la manifestación de los pobres, pero no pudo soportar un asesinato descarado justo cuando el santoral marca la semana santa. Hasta ese día a ninguno de ellos se le ocurrió pensar en Maximiliano Kosteki, Darío Santillán, Víctor Choque, los muertos del 20 y 21 de diciembre de 2001, los reprimidos en Tartagal o General Mosconi, y ni qué hablar de la violencia estatal ejercida en la localidad de Las Heras, provincia de Santa Cruz, la del presidente. El reclamo nacional se desinfló inmediatamente después de las marchas del 9 de abril. Para tranquilidad del gobierno nacional, y del pampeano también, nunca las numerosas expresiones de indignación y repudio se extendieron más allá de Sobisch, hasta ayer un referente del centro derecha, hoy endemoniado, un político al que nadie se le quiere acercar.
Juan José Beascochea
Fotos: AnRED
TIERNO, UN APARATO
Juan Carlos Tierno dejó ser el "Llanero Solitario" que se jactaba de no precisar de nada ni de nadie para llegar a la Intendencia de Santa Rosa. Finalmente, y como se suponía, arregló con la oficialista Línea Plural, concretando un pacto que -para ambos bandos- tiene sus pro y sus contras. En la pomposa conferencia de prensa en la que Tierno anunció ese acuerdo, estuvo rodeado de todo el aparato que impulsa su gestión: funcionarios provinciales e intendentes de toda la provincia, además del candidato a la Gobernación Oscar Mario Jorge. Y desde ya, estuvo al lado de Tierno la infaltable Sandra Fonseca, que además de ser su esposa es su virtual jefa de campaña.Durante el encuentro Tierno chichoneó y secreteó con Jorge. Después, la Línea Plural emitió un comunicado de prensa para repudiar un panfleto cómico que circuló en la ciudad, con una broma: "Tierno Intendente. Vóteme, o me va a tener que acompañar". Otra broma que circula es la siguiente: parece que Tierno es candidato a gobernador de Santa Rosa y Jorge a intendente de la provincia.
LA MANO EN LA MIERDA
El ex gobernador Rubén Marín reveló de qué modo funcionaba el Poder Legislativo durante el menemismo, y reconoció cómo sacó provecho de eso. Cuando era gobernador, Marín descubrió que en el Poder Legislativo "todo el mundo levanta la mano sin saber qué mierda vota". Eso -dijo- le permitió colar de "sotamanga" -como por abajo de la mesa- la ley que habilitó la existencia de una zona franca en la provincia.La perlita -que pone en evidencia la constante lógica de la trampa- está contenida en el libro "Los 7 peronismos", que Luis Galcerán presentó el mes pasado y en el que Marín -como no podía ser de otro modo- hace de maestro de ceremonias respecto del "peronismo de los '90" que instauró el neoliberalismo, provocó una galopante desocupación, disparó a niveles inéditos la pobreza y la indigencia, pactó con el poder financiero, implementó las "relaciones carnales" y -en medio de una corrupción monumental- garantizó la impunidad del terrorismo de Estado. La nota completa sobre el tema está en la edición número 96 de El Fisgón, en papel.
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