Mónica Rojas, la alcalina directora del área, decidió aplicarle la curiosa sanción a uno de los "planes" que está a su cargo (en la foto, él aparece en actitud risueña y ella en actitud vigilante).
El trabajador no pudo evitar una mueca parecida a una sonrisa cuando, durante una conferencia de prensa, el secretario de Obras Públicas Sandro Astengo incurrió en numerosas contradicciones tratando de defender la gestión de Alcala.
A partir del castigo ordenado al trabajador, en los despachos municipales se empezó a bromear con que la administración comunal tenía planeado sancionar también a quienes se sacaran los mocos de la nariz, piropearan a las compañeras de trabajo o se les escapara un pedito en la oficina.
El apercibimiento consideró su gesto risueño como impropio de la función del muchacho de Prensa municipal.
Una pregunta: ¿no hubiera sido mejor que le aplicaran una sanción a Astengo por contradecirse?.
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