Oscar Mario Jorge no sólo sirvió a los intereses de la dictadura militar en La Pampa, sino que además lo hizo “con carácter honorario”, según reza el decreto de designación que el oficialismo pretende ocultar.
El ex intendente de Santa Rosa es uno de los funcionarios que se desempeñó en el gobierno mientras la dictadura militar entregaba el país, pisaba la democracia, desaparecía ciudadanos y robaba bebés. Ahora, Jorge posa y se maquilla para los afiches y spots de campaña, en el Hotel Calfucurá, junto a su adláter Gustavo Fernández Mendía.
El argumento utilizado por Jorge para tratar de sacarse esa mancha de encima fue que apenas ocupó cargos administrativos, a los que llegó como parte de su carrera, no diferente a la de cualquier empleado público.
Eso es una mentira que se cae a pedazos simplemente con repasar la verdadera historia y recurrir a los archivos, que condenan a Jorge.
Jorge contó con los favores de la dictadura desde temprano. Tanto que apenas pasaron dos semanas entre la asunción del gobierno inconstitucional y su designación.
La peor de las dictaduras de la historia hizo pie en el poder el 24 de marzo del año ’76. El 6 de abril de ese mismo año se estaba firmando en La Pampa el decreto número 76, para ubicar al “Ningo” en un puesto de influencia.
El artículo 1° de ese decreto es el que designa a los directores titulares interinos del Banco de La Pampa. El primero de los mencionados es Oscar Mario Jorge (libreta de enrolamiento número 7.349.822, clase 1936). También fueron nombrados el contador Rubén Omar Rivero, otro histórico seguidor del marinismo y Eduardo Feliz Molteni, que luego sería el primer intendente de Santa Rosa desde el regreso de la democracia en el ‘83.
Allí mismo se designa como síndico titular interino a Carlos Depetris.
Pero Jorge fue más beneficiado todavía. Demostrando su simpatía con el nuevo régimen, aceptó que lo designaran además como presidente suplente interino de la entidad crediticia provincial.
El artículo 4° del mismo decreto asvera: “Las personas designadas por los artículos anteriores actuarán como Delegados de la Intervención Militar en La Pampa, con carácter honorario y sin perjuicio de las funciones que desempeñan en la Administración Pública Provincial”.
El ex intendente de Santa Rosa es uno de los funcionarios que se desempeñó en el gobierno mientras la dictadura militar entregaba el país, pisaba la democracia, desaparecía ciudadanos y robaba bebés. Ahora, Jorge posa y se maquilla para los afiches y spots de campaña, en el Hotel Calfucurá, junto a su adláter Gustavo Fernández Mendía.
El argumento utilizado por Jorge para tratar de sacarse esa mancha de encima fue que apenas ocupó cargos administrativos, a los que llegó como parte de su carrera, no diferente a la de cualquier empleado público.
Eso es una mentira que se cae a pedazos simplemente con repasar la verdadera historia y recurrir a los archivos, que condenan a Jorge.
Jorge contó con los favores de la dictadura desde temprano. Tanto que apenas pasaron dos semanas entre la asunción del gobierno inconstitucional y su designación.
La peor de las dictaduras de la historia hizo pie en el poder el 24 de marzo del año ’76. El 6 de abril de ese mismo año se estaba firmando en La Pampa el decreto número 76, para ubicar al “Ningo” en un puesto de influencia.
El artículo 1° de ese decreto es el que designa a los directores titulares interinos del Banco de La Pampa. El primero de los mencionados es Oscar Mario Jorge (libreta de enrolamiento número 7.349.822, clase 1936). También fueron nombrados el contador Rubén Omar Rivero, otro histórico seguidor del marinismo y Eduardo Feliz Molteni, que luego sería el primer intendente de Santa Rosa desde el regreso de la democracia en el ‘83.
Allí mismo se designa como síndico titular interino a Carlos Depetris.
Pero Jorge fue más beneficiado todavía. Demostrando su simpatía con el nuevo régimen, aceptó que lo designaran además como presidente suplente interino de la entidad crediticia provincial.
El artículo 4° del mismo decreto asvera: “Las personas designadas por los artículos anteriores actuarán como Delegados de la Intervención Militar en La Pampa, con carácter honorario y sin perjuicio de las funciones que desempeñan en la Administración Pública Provincial”.
1 comentario:
Me gustó. Está bien formateado. Y por sobre todo me alegro de saber de contamos con otro espacio para apoyar y compartir mi actividad con un profesional como lo es Julio Cejas. Una brazo y saludos para todos.Eduardo Ceballos- Director de Teatro
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