TIERNO, EL HOMBRE QUE PREGUNTABA

Las planillas del censo-espionaje, además de la pretendida intención de vulnerar la intimidad de los vecinos, incluyen -como es característico de la gestión de Tierno- unas cuantas ridiculeces y planteos bastante cómicos. En la edición en papel de El Fisgón aparecen detalles, consideraciones y opiniones sobre el censo. Se publican en exclusiva las planillas que el gobierno municipal quiere ocultar.

Y también se repasan algunas ridiculeces, como las que siguen:

-Hay que contarles a los funcionarios si uno usa anteojos, o audífonos, o bastones, o andadores, o silla de ruedas.

-Hay que decirle a Tierno si uno necesita ayuda para vestirse, higienizarse o alimentarse. También si uno toma alguna medicación en forma permanente.

-Las mujeres no sólo deben revelar si están embarazadas, sino además "indicar mes de embarazo". Falta que pregunten dónde se embarazaron y quién las embarazó.

-En otra consulta, el vecino debe explicar si vive solo, acompañado, o si no está ni casado, ni comprometido ni nada.

-Se exige información sobre la "cantidad de habitaciones" que están "destinadas a dormitorio".

-Hay un capítulo destinado a las mascotas. Tierno pretende que los vecinos le cuenten cuántas tienen, de qué "tipo" son, de qué raza, de qué sexo. También pregunta: "¿Están sueltos? ¿Están vacunados?". No se entiende porqué se usa el género masculino si la referencia es a "las mascotas".

-Hay un cuadrito donde se pregunta por la "nacionalidad". Y se dan opciones. No se entiende el orden de esas opciones, ya que no es alfabético: "argentina, boliviana, paraguaya, brasilera, chilena, peruana, española, italiana, otra".

-Una de las preguntas es si el censado hace más de 5 años que reside en Santa Rosa. "¿Dónde vivía antes?", hurga.

-Hay que detallar el "material predominante del piso" y si el inodoro tiene botón o cadena.

-Hay que detallar si en la vivienda hay teléfono fijo o celular (falta que te pidan el número), auto, computadora, Internet, televisión (por aire, por cable o satelital).

-Hay que describir cada uno de los servicios que tiene o deja de tener la zona (riego, recolección de residuos, alumbrado, asfalto, cloacas, cordón cuneta).

-Hay un engorroso cuadro donde debe señalarse a cuántas cuadras queda la casa del censado de la seccional, de la posta sanitaria, del centro comunitario, de los espacios verdes y de un lugar para acceder al transporte público.

-Una pregunta plantea: "¿Durante la semana anterior, trabajó?". "Durante la semana anterior, ¿cuántas horas trabajó?", es otro interrogante. Y completa: "¿en los últimos 30 días buscó trabajo?". "¿La semana anterior no buscó trabajo porque es jubilado pensionado / rentista / estudiante / ama de casa / discapacitado / otro?"

-Hay un ítem que consulta si el censado tiene "algún oficio", y a continuación le exponen una tablita con 18 opciones.

-Se pregunta al vecino si tiene obra social, y una respuesta posible -aparece así en la planilla, en serio- es la siguiente: "sí, pero no sabe cuál".

-Les pregunta a las familias qué actividades hacen (deporte, recreación, campamentos) y si concurren a algún ciber, recital, biblioteca, museos, cine, parque o teatro.