10/13/2006

Buenos muchachos



Las caripelas de los referentes electos en las unidades básicas del justicialismo representan la “renovación” de la política vernácula: el sospechado Ramón “Pepe” Rodríguez, el sobalomos Julio “Maravilla” Aguerrido, el represor Eulises Guiñazú y el físico culturista Mario Canoba, hacen que hasta el concejal José Luis Sanders –delfín de la patrona Elsa Labegorra– luzca como un auténtico hombre nuevo, aunque más no sea por su cara de nene. La dama del grupo, Norma Vendramini, se quedó con las ganas.
Podían votar 15.762 compañeros. Pero esta vez la mayoría de los muchachos se quedaron en la casa: el comicio no atrajo demasiado a los afiliados y entonces los números de la elección fueron flacos (votó alrededor del 25% de los empadronados).
Una muestra de la apatía en la que los propios dirigentes sumieron a las unidades básicas, que según reza el mito era donde antes el peronismo se nutría de las ideas de sus militantes, técnicos y profesionales.
Lejos de esa leyenda, la realidad es que las unidades básicas que Elsa Lluch –presidenta del Consejo– viene manejando desde hace tiempo como su propio coto es un depósito de punteros desprendidos de idealismo, que persiguen el negocio de la política rentada. Como en todo, claro, hay excepciones.
Pero uno no descubre mucho de la mística de los '70, ni de las banderas que supo levantar la Juventud Peronista cuando se topa con los corpulentos y hoscos dirigentes que han copado las sucursales barriales del PJ. Para ello, respetando lo que ya es costumbre y folclore en el peronismo local, hubo repartija, recursos abundantes para torcer voluntades y rencillas internas que –más que peleas por convicciones– son demasiado parecidas a pujas por espacios de poder, tratando de tener acceso a una porción más grande de la torta.

LOS MUCHACHOS DEL CLÚ. El Club Barrio Fitte fue la sede elegida para el festejo. Felices, los oficialistas regaron su alegría con litros y litros de alcohol, estimulados por los mismos dirigentes que suelen tratarlos como clientes. Todo pese a que lo más importante que quedó de la elección es el hecho de que Convergencia, por primera vez en mucho tiempo, tendrá que compartir la conducción con otros sectores.
¿Por qué la fiesta fue en el Club Barrio Fitte? Porque es otra de las "entidades intermedias" que La Elsa ha tomado como territorio desde el cual mantener y acentuar su poder. El presidente de la institución no es otro que Rubén Valle. Rubén Daniel Valle, novio y valet de la diputada Labegorra, se ha vuelto un militante pejotista comprometido con la realidad de su pueblo. Tanto que ahora participa electoralmente. Gracias a la victoria en estos comicios, se convirtió en delegado de la Villa Santillán ante el Consejo Local de Unidades Básicas.
El vicepresidente del club Barrio Fitte, la misma sede donde en plena campaña Convergencia preparó el estofado de sus listas, es Daniel Morello, referente máximo de la fundación Hacer Pampeano, una de las que la ex subsecretaria de Promoción y Asistencia Social maneja como propia.
En la Villa Santillán, Sanders cosechó 437 votos, contra los 244 de María San Sebastián de Borzi (un desprendimiento de Convergencia) y los 93 de José De la Cruz Silva, quien eligió golpear con los tapones de punta en la última semana de los comicios, cuando se preguntó si hay que estar procesado para recibir el abrazo de Marín.

ENTRE CACIQUES. La decisión de Marín de jugar tan a fondo a favor de los buenos muchachos que llevó la Lista 2 como candidatos despertó algún encono entre los afiliados que residen en los barrios de la capital provincial.
El senador llegó a dar una suerte de aval a las amenazas públicas que formuló en su momento el jefe del clan "Los Veco", en Zona Norte. En un acto de cierre de campaña, en ese barrio, el "Pepe" Rodríguez llegó casi a las lágrimas cuando Marín se dirigió directamente a él y provocó el aplauso masivo y la ovación de todos.
Marín había "perdonado" sus amenazas al ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad Juan Carlos Tierno y al jefe de Toxicomanía Jorge Luis Correa con una frase: "a todos se nos sale la cadena". Rodríguez les había prometido al policía y al poliministro "ponerlos culo para arriba con un tiro en la cabeza".
Pepe –cuyos familiares han aparecido a lo largo de este año procesados por homicidio, lesiones, violentas peleas callejeras y tráfico de drogas– cosechó 532 votos contra los 339 de la lista de la Corriente Peronista Federal que postuló a Ramona Chaves.
El movimiento en la zona fue espectacular en comparación con el que se evidenció en el resto de los barrios. Hasta el director de Canal 3, Miguel Solé, llevó gente a votar manejando su camioneta personal. El Pepe en persona, con bolsa de consorcio en mano, habilitó a sus fiscales, haciendo ostentación de recursos. Ricardo Castro, otro muchacho peronista conocido porque preside la comisión vecinal de Villa Germinal, fue electo delegado al Consejo.
Además, en Zona Norte, Convergencia logró que –pese a una presentación interna y un recurso de amparo judicial– el comicio se realizara (con total normalidad, eso sí: pacíficamente) en la Escuela 92, un lugar donde Los Veco juegan de local. Esa es la escuela para la que Pepe ha gestionado subsidios y otros favores, según él mismo le contó a El Fisgón. Está a 100 metros de su casa. La oposición planteó que establecer ese escenario como lugar para la elección iba a ahuyentar a los votantes temerosos de tener que confrontar contra el clan.

LA UNIDAD MARAVILLA. Donde también se respiró cierta violencia previa fue en Villa Parque. "Maravilla" Aguerrido, el ganador, es famoso por muchas cosas. Entre ellas, por comentarle a un kiosquero que "a esos de Lumbre les vamos a sobar el lomo", refiriéndose a los periodistas, porque habían osado difundir el escandalete pampeano en Michelángelo, donde "Maravilla" y "Pepe" habían sido actores estelares.
El ex arquero, que supo coquetear con Verna durante numerosos momentos de su conveniente trayectoria política, juntó esta vez –junto al ex futbolista Ramón "Chueco" Ramírez, que le hizo de vice– 518 sufragios contra los 365 que recolectó el "Chuna" Jesús Fuente, que eligió como compañero nada menos que a Raúl Osvaldo Ponce. Ambos acusaron a Aguerrido, durante la campaña, de que tiene bienes que no se condicen con sus ingresos.

COSA DE MUJERES. La elección en Villa Alonso fue entre referentes de Convergencia. Pero la lista apadrinada por el oficialismo del Consejo Local de Unidades Básicas era la que postulaba a Norma Vendramini, del riñón de La Elsa.
La mujer, electa como juez de Paz suplente y recordada por su paso como integrante de la banda del Ministerio de Bienestar Social durante la anterior gestión, obtuvo 331 sufragios contra los 371 con que la superó Elba Carreira, más conocida como Perla.
En su lista también había algunos "conocidos", como María Ofelia Suárez y el juez de Paz (titular) Angel Ceferino Baraybar. Pero donde se jugó a fondo fue en el ambiente mediático: Perla contó con el padrinazgo de Oscar "El Ruso" Christensen (postulado como vocal), que desde su FM Vox hizo todo lo que estuvo a su alcance por instalar la candidatura. Del otro lado, José Jorge Nicoletti (candidato perdidoso como delegado al Consejo) le respondió con la misma moneda, incluso utilizando el canal del Estado para dejar sentado que Vendramini era la mejor de todas, desde la pantalla de su grotesco programa "Proyecto 3".
Si de mediáticos se trata, el musculoso Rubén Mario Canoba logró la victoria en Colonia Escalante con 341 votos contra los 229 de Cecilia Lucero. Canoba es uno de los que motorizó una encendida defensa pública del contador Rubén "Chicho" Naval cuando quedó detenido en el marco de la megacausa del IPAV. Vinculado a la gestión anterior de la Subsecretaría de Medios, hay vernistas que lo acusan de haber operado en contra de Juan Carlos Matilla.
En los últimos tiempos, Canoba llegó a anunciar en la pantalla del canal 3, antes de los comicios, que iba a empezar un programa de físico-culturismo. Pero el día de su debut brilló por su ausencia. Cuentan las malas lenguas que le mandó a decir al director que no había ido porque estaba "muy ocupado en la campaña". El programa fue levantado (al menos en ese momento, pero nunca se sabe...).

LA FRUTILLA DEL POSTRE. Finalmente, para completar el panorama de los ganadores encantadores, el triunfo de Eulises Guiñazú en la Villa del Busto llevó al poder de la unidad básica a un ex integrante del grupo de tareas que en épocas de la dictadura militar funcionó en la Subzona 14.
Guiñazú sumó 191 adhesiones contra 80 de Erica Soublé. El expediente judicial por la represión ilegal en nuestra provincia –como citó el diario La Arena– pone a Guiñazú en el mismo nivel de responsabilidad que los represores Athos Reta, Oscar Yorio y Néstor Cenizo, los tres procesados por delitos de lesa humanidad.
Está dicho: todos buenos muchachos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchachos, Guiñazú es de Villa Elisa, no de Villa del Busto.
Acá tenemos otros delincuentes, así que no hace falta que nos endilguen a éste!